Para el treinta cumpleaños de Anna, hemos diseñado una tarjeta muy femenina en blanco y negro. Con la intención de crear algo elegante, sencillo, pero a la vez muy delicado, optamos por potenciar la belleza de los materiales utilizados, tales como el grueso y rugoso papel
canson o la sutileza del papel vegetal. Las formas translúcidas, el juego de luces y sombras, la diversidad de volúmenes o el contraste entre el blanco y el negro, son algunas de las características de éste proyecto. Una opción femenina y muy "chic", sin caer en lo cursi.
El interior podría definirse como esencial: un nombre enmarcado, un mensaje conciso y tres lentejuelas.
Dos paquetitos a juego, acompañaban la felicitación. En éstos, el juego translúcido se combinaba con unas etiquetas con mensaje, adornadas con lentejuelas y prendidas con una cinta de raso negro.
